Consumo de cannabis y mayor riesgo de diabetes incidente
- Noticiero Medico

- hace 19 horas
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El consumo de cannabis se asoció con un riesgo casi cuatro veces mayor de desarrollar diabetes durante un período de 5 años, según un análisis de datos del mundo real de más de 4 millones de adultos.

A medida que aumenta el consumo mundial de cannabis, sus efectos metabólicos a largo plazo siguen sin estar claros: algunos estudios sugieren beneficios antiinflamatorios o moduladores de peso, mientras que otros plantean preocupaciones sobre el metabolismo de la glucosa y la resistencia a la insulina.
Los investigadores realizaron un estudio de cohorte retrospectivo utilizando datos de 54 organizaciones de atención médica en una red de investigación de salud global para evaluar la relación entre el consumo de cannabis y el riesgo de desarrollar diabetes.
Compararon a 96.795 adultos de 18 a 50 años (52,9% mujeres) con diagnósticos relacionados con el cannabis (que van desde el uso ocasional hasta la dependencia, incluida la intoxicación y la abstinencia) entre 2010 y 2018 con 4.160.998 individuos sanos de control sin consumo de sustancias ni afecciones crónicas importantes.
El emparejamiento de puntajes de propensión por edad, sexo y comorbilidades basales arrojó 86,414 individuos en cada cohorte.
El resultado primario fue un nuevo diagnóstico de diabetes dentro de los 5 años posteriores a la visita ambulatoria inicial para un diagnóstico relacionado con el cannabis.
La incidencia de diabetes fue significativamente mayor entre los consumidores de cannabis (2,2%) que entre los individuos de control sanos (0,6%), con una diferencia de riesgo del 1,6% (P < 0,0001).
Los consumidores de cannabis tenían casi cuatro veces más probabilidades de desarrollar diabetes que los individuos de control sanos (odds ratio, 3,802; IC 95%, 3,449-4,191).
Un análisis adicional reveló una tasa más baja de supervivencia libre de diabetes entre los consumidores de cannabis (96,82%) que entre los individuos de control sanos (99,15%) durante 5 años.
Ibrahim Kamel, MD, MHA, Boston Medical Center, autor principal del estudio, señaló que a medida que el cannabis se vuelve más ampliamente disponible y socialmente aceptado, y legalizado en varias jurisdicciones, es esencial comprender sus riesgos potenciales para la salud.
Kamel admitió que la magnitud de la asociación fue "sorprendente, ya que aún no estamos seguros del mecanismo exacto" por el cual ocurre, enfatizando que el estudio establece una correlación, no una causalidad directa.
Posibles vínculos metabólicos y de conducta
Para desentrañar esta relación, los investigadores sospechan de dos vías principales que podrían explicar el incremento del riesgo. La primera es un mecanismo biológico directo relacionado con la resistencia a la insulina. El consumo de cannabis podría contribuir al desarrollo de la enfermedad mediante la sobreestimulación del sistema endocannabinoide, en particular la activación del receptor CB1.
Esta acción farmacológica puede promover la acumulación de grasa visceral y hepática, lo que es un factor determinante en la resistencia a la insulina, una característica clave de la diabetes tipo 2. Kamel también mencionó la posibilidad de inflamación leve, estrés oxidativo y potencial disfunción de las células beta como factores que alteran la homeostasis de la glucosa.
La segunda vía es conductual, centrada en los hábitos alimenticios. Datos experimentales y epidemiológicos sugieren que el consumo de cannabis puede aumentar la cantidad y el tipo de alimentos que se ingieren, un fenómeno popularmente conocido como los "antojos de hambre" o munchies.
La ciencia investiga una sorprendente asociación entre el uso de cannabis y un riesgo
La activación del receptor CB1 parece aumentar el valor de recompensa de los alimentos sabrosos. Estos cambios dietéticos, al favorecer una carga calórica excesiva y el estrés glucémico, promueven el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
A pesar de esta fuerte asociación, el doctor Jason Ng, especialista en endocrinología que no participó en el estudio, señaló que la literatura científica sobre el tema es aún contradictoria. Algunos estudios previos, citados en Diabetes Care en 2024, han sugerido beneficios con una mayor sensibilidad a la insulina o una relación estable con la pérdida de peso en pacientes con diabetes que consumen cannabis, lo que subraya la complejidad de la interacción.
La falta de datos consistentes hace que los hallazgos presentados en el EASD 2025, aunque importantes, deban considerarse preliminares hasta su publicación formal en una revista con revisión por pares.
Estos nuevos conocimientos de evidencia confiable del mundo real resaltan la importancia de integrar la conciencia del riesgo de diabetes en el tratamiento y el asesoramiento sobre el trastorno por uso de sustancias, así como la necesidad de que los profesionales de la salud hablen rutinariamente con los pacientes sobre el consumo de cannabis para que puedan comprender su riesgo general de diabetes y la necesidad potencial de monitoreo metabólico,
El estudio fue presentado en la Reunión Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes en Viena.
Debido a su diseño retrospectivo, el estudio no pudo concluir si el consumo de cannabis realmente causaba diabetes. No había información detallada sobre el consumo de cannabis. A pesar de la coincidencia de la puntuación de propensión, otros factores de confusión podrían haber influido en los resultados.






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