top of page

MICROBIOTA INTESTINAL: EL ROL DEL LABORATORIO

Actualizado: 31 ago


EL ROL DEL LABORATORIO




Ramiro Salazar Irigoyen

Médico Patólogo Clínico

 






Los probióticos son microorganismos vivos bacterias o levaduras específicos que favorecen la digestión de alimentos.  Se encuentran naturalmente en alimentos fermentados como el yogur.

 

Los prebióticos son partes de alimentos no digeridos por el cuerpo, pero que los microorganismos pueden usar y provocar la proliferación de gérmenes intestinales considerados “útiles” en la salud humana. Están principalmente en alimentos ricos en fibra.

 

Los probióticos y los prebióticos se encuentran añadidos a algunos alimentos y suplementos alimenticios. Cuando se mezclan probióticos y prebióticos, se los denominan simbióticos.

 

El microbiota normal antes llamada flora normal, son microorganismos que residen en el cuerpo humano (intestino, piel y mucosas) de personas sanas.  Estos microorganismos son parte fundamental en diversas funciones: digestión, la síntesis de vitaminas, la regulación del sistema inmunitario y otras. El microbiota puede diferenciarse según su comportamiento en comensales, mutualistas y patógenos. El término microbioma se refiere a los microorganismos, sus genes y las condiciones ambientales.

 

Las principales funciones del microbiota intestinal son:  prevenir la colonización del intestino por otros microorganismos patógenos, ayudar en la digestión de los alimentos, producir vitaminas B y K que el organismo humano no es capaz de sintetizar, estimular al sistema inmune.

 

La disbiosis intestinal es el desequilibrio en el microbiota intestinal, tanto en la composición como en la función normal de los microorganismos que habitan el intestino.

 

Las causas de la disbiosis intestinal pueden ser: uso de antibióticos, alcohol, estrés, dieta rica en grasas, azúcares refinados y baja en fibra, enfermedad inflamatoria intestinal (EII), quimioterapia, infecciones parasitarias, etc.

 

Microbiota intestinal y el Laboratorio: se puede analizar la disbiosis intestinal mediante la prueba de microbiota intestinal que se realiza a partir de una muestra de heces.

 

Mediante el uso de técnicas especializadas, se cuantifican las bacterias con mayor relevancia, permitiendo evaluar alteraciones que pueden causar inflamación, nivel de protección inmunológica, estado de la mucosa y el pH del ambiente intestinal.

 

La técnica consiste en:

 

Extracción de ADN: se extrae el ADN de los microorganismos presentes en la muestra.

 

Secuenciación genética: extraer el ARN de la muestra, transformarlo en ADNc y luego se utiliza la secuenciación del ADN, para identificar y clasificar los microorganismos.

 

Espectrometría de masas: Permite identificar microorganismos en base a su perfil proteico.

Análisis metagenómicos: Permiten estudiar la diversidad y la función del microbiota intestinal

 

Análisis bioinformático: se analizan los datos de secuenciación para determinar la composición los diferentes tipos y cantidades de microorganismos

 

El cultivo de heces fecales es opcional y sirve para identificar y estudiar su comportamiento en condiciones específicas. En la actualidad se conoce que la mayor parte de los microorganismos presentes en intestino no se pueden cultivar con los medios tradicionales, y su detección solo es posible tras la secuenciación de ADN.

 

Las condiciones previas a la recolección de la muestra de heces son:

1.- No tomar antihistamínicos los 15 días previos.

2.- No tomar antibióticos o corticoides un mes antes.

3.- esperar un mínimo de 4 semanas si ha existido tratamiento de quimio o radioterapia.

 

Indicaciones: el estudio de microbiota intestinal está dirigido a personas con una variedad de patologías que no han sido diagnosticadas o resueltas en el transcurso del tiempo:     enfermedades crónicas, inflamatorias, sensibilidad alimentaria o intolerancia, SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado), incluso enfermedades inmunes sistémicas.

 

Algunos estudios consideran que este estudio junto con otros y evidentemente la clínica podrían ayudar incluso en enfermedades metabólicas: obesidad, diabetes tipo 2, esteatohepatitis no alcohólica, neurodegenerativas: enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, neurológicas: depresión, ansiedad, autismo.

 

Los resultados del análisis deben ser interpretados cuidadosamente por Médicos para obtener una valoración precisa para determinar la composición y la diversidad del microbiota, identificando posibles desequilibrios o alteraciones, y brindar recomendaciones multidisciplinarias: diseñar terapias personalizadas para restaurar el equilibrio del microbiota, como el uso de probióticos o trasplantes de microbiota fecal  particularmente utilizado para el tratamiento de las recidivas de la diarrea por Clostridium difficile.

Comentarios


© 2019 Primera revista ecuatoriana de salud y ciencia médica

bottom of page