El Deseo De La Madre: Una Instauración Desde Su Historia O Desde La Sociedad
- Noticiero Medico
- 1 feb 2022
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Actualizado: 1 feb

Yajaira Paredes
Psicóloga ClĆnica.
Foro AnalĆtico del Campo Lacaniano-Ecuador (En formación)
Cuando una mujer no es madre o no lo desea, no solo me refiero al acto de parir, sino a las prĆ”cticas sociales asociadas: amamantar, criar, educar, moralizar, proteger, etc. el arrebato social parece tener mĆ”s influencia, debido a que la vida de un niƱo o niƱa se encuentra en juego, porque es la vida de la humanidad que se siente en tensión y con una constante pregunta ĀæCómo una mujer no querrĆa ser madre si su cuerpo estĆ” dispuesto para aquello?
Esta construcción recaerĆa en las mujeres como el destino deseado por la sociedad y la cultura patriarcal, lo que puede envolver al sujeto femenino en su malestar, sin dejar de lado el deseo de ser madre ya que es significativo desde su historia, en donde estĆ” una meta y sentido de su vida. Freud nos habla que en nuestro inconsciente viven, se conservan los deseos mĆ”s Ćntimos del ser humano que llegan a ser invisibles y reprimidos por una cultura que lo marca.
El inconsciente de cada persona estƔ armado desde la niƱez y es un determinante en el transcurso de la vida, es decir, estamos constantemente determinados por nuestra historia. El deseo de la madre en el psicoanƔlisis reconoce elementos como las pulsiones, fantasmas y huellas mnƩmicas que se construyen y se van configurando en la edad temprana de la mujer y sustentan el deseo de ser madre (Blaessinger, 2012).
Para (Freud, 1976a) el deseo de ser madre surge de una pulsión, en la cual la mujer desea concebir un hijo, por otro lado, (Lacan, 2010), afirma que en la madre se aloja un deseo insaciable en lo cual se instala el hijo, y en este sentido el hijo adquiere una posición para esa madre, tomando en cuenta que este estado es inconsciente.
La maternidad en la mujer se instaura desde el deseo de ser madre y permite aflorar estas identificaciones inconscientes con su figura materna las que surgieron en la edad temprana, sin embargo, consideramos que el deseo materno se configura en el vĆnculo que se establece entre madre-hija y en lo que estĆ” le transmite al infante, pero se debe comprender el modo de cómo asumirĆ” la maternidad cada mujer.
Para Lacan (2015) se relaciona con el goce, el cual posibilita que el hijo se le presente a la madre en cierta representación puesto que, el niño siendo un objeto fÔlico, representa un goce en la mujer.
Freud encontraba en el deseo una explicación de la formación del sĆntoma, como un recurso que evite las causalidades biologicistas y dĆ© paso a la comprensión del inconsciente. ComprendĆa que existen deseos que causan la formación de los sueƱos y los vinculaba con una realización espontĆ”nea de su meta, a manera de una realización alucinatoria (FernĆ”ndez DurĆ”n, 2019).
Por otro lado, desde la óptica de KojĆØve, Hegel comprendĆa el deseo como el deseo de reconocimiento por el otro, es decir, que el deseo es un punto clave para que el hombre sea hombre, pues esto sólo puede suceder ante los ojos del otro. (KojĆØve, 1996)
Lacan establece una diferencia entre el deseo (DĆ©sir) y el Wunsch freudiano. Ćl seƱala que el Wunsch es un deseo ya formulado; es decir, es un deseo ya articulado en la cadena significante que āse satisface con serā, que no se satisface sustancialmente, sino solamente se satisface verbalmente en las apariencias del sueƱo. Lacan descubre que lo que se muestra en el sueƱo es lo anhelado, vale decir, el enunciado del anhelo. El anhelo, por su parte, es la mĆ”scara de lo mĆ”s profundo que hay en la estructura del deseo (FernĆ”ndez DurĆ”n, 2019)
Por otro lado, el anhelo no es lo mismo que el deseo, sino una mÔs de sus mÔscaras que se presenta mediante el sueño, tal como Freud establece que, existe otra diferencia entre el concepto de deseo freudiano y lacaniano; el origen del deseo es por una satisfacción ordinaria, mientras que en Lacan es por la falta.
Finalmente, mediante Freud se puede considerar caracterĆsticas bĆ”sicas del deseo como: deseo es un deseo imposible en tanto es siempre insatisfecho, es inconsciente pues es un deseo que ha sido reprimido tras la trama edĆpica, es un deseo infantil dado que hace referencia a la satisfacción originaria perdida para siempre, es un deseo indestructible y el deseo posee una fuerza constante (FernĆ”ndez DurĆ”n, 2019).
En este sentido, al parecer el estatuto materno se adecúa a un registro simbólico, aparece en el lenguaje y la cultura le da un valor. Por esto se considera controversial cuando se piensa que un colectivo de nuestra sociedad se valora culturalmente mediante un ejercicio que ni aparece en sus deseos (Blaessinger, 2012).
La maternidad posiblemente se construye como el principal valor femenino, que permite su entrada a la cultura. Se puede llegar a decir que el deseo materno se ha construido y formado desde las etapas tempranas, a la vez, se ha reforzado o reducido este deseo por la cultura.
Referencias
Blaessinger, R. R. (2012). Maternidad:Āæ Un deseo femenino en la TeorĆa freudiana? NomadĆas N°16, 119-135.
FernĆ”ndez DurĆ”n, E. M. (2019). LA FUNCIĆN DEL DESEO EN LA PRIMERA ENSEĆANZA DE LACAN PARA EL PSICOANĆLISIS DE ORIENTACIĆN LACANIANA. Ajayu Ćrgano de Difusión CientĆfica del Departamento de PsicologĆa UCBSP, 17(2), 387-423.
Freud, S. (1976a). La interpretación de los sueños (segunda parte) sobre el sueño (1900-1901) volúmen V. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu editores S.A.
Kojève, A. (1996). La dialéctica del amo y del esclavo en Hegel. Buenos Aires, Argentina : La Pléyade.
Lacan, J. (2010). Seminario V. Las formaciones del inconsciente 1957-1958. Buenos Aires,Argentina: Paidós.
Lacan, J. (2015). Seminario VI. El deseo y su interpretación, 1958-1959. Buenos Aires, Argentina: Paidós.