Transmisión oral de la enfermedad de Chagas
- Noticiero Medico

- 31 may
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Actualizado: 30 jun
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 14 de abril como el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas a partir del año 2020 con el fin de dar visibilidad a una enfermedad considerada desatendida, que requiere intervención oportuna en diagnóstico y tratamiento para evitar complicaciones.¹

La enfermedad de Chagas es causada por la infección del parásito protozoario Trypanosoma cruzi, que se transmite principalmente por contacto con materia fecal u orina infectada de los insectos triatominos, conocidos en Latinoamérica como chinches besuconas, vinchucas o barbeiros. Sin embargo, también se han descrito casos de transmisión por transfusión sanguínea, trasplante de órganos, contacto materno-fetal y transmisión oral mediante alimentos contaminados.
Gracias a estrategias de control de vectores se ha logrado reducir la incidencia de la enfermedad por transmisión vectorial. Sin embargo, los casos de transmisión oral de T. cruzi a través de bebidas y alimentos contaminados van en aumento.
Esta forma de contagio se ha asociado a mayor riesgo de mortalidad tanto en niños como en adultos y es considerada la principal causa de la enfermedad aguda en Perú, Colombia, Bolivia, Brasil, Ecuador, Guayana, Surinam y Venezuela.
Los alimentos implicados son bayas de açai y caña de azúcar (en Brasil) y guayabas y naranjas (en Colombia y Venezuela), que suelen estar contaminadas por excrementos de los insectos triatominos. Incluso se ha visto que en la carne de animales silvestres también se puede encontrar el parásito.
El periodo de incubación tras la ingestión oral de alimentos o bebidas contaminadas con T. cruzi oscila entre 3 y 22 días. Esta forma de transmisión presenta un inicio más rápido en comparación con la vía vectorial, cuyo periodo varía entre 4 y 15 días y con la transmisión por transfusiones o trasplantes, que puede oscilar entre 8 y 160 días. Asimismo, la manifestación clínica es mucho más llamativa en la transmisión oral debida a la alta carga del parásito.
Los signos y síntomas más comunes de la transmisión oral de la enfermedad de Chagas son fiebre y edema facial (principalmente en labios) y el conocido signo de Romaña (tumefacción periorbitaria unilateral).
También se puede presentar: edema de las extremidades inferiores; mialgias, artralgias; linfadenopatía generalizada; malestar abdominal, vómito y diarrea; hepatomegalia y esplenomegalia e ictericia; disnea; cefalea; dolor torácico, palpitaciones;erupción eritematosa cutánea; epistaxis; hematemesis, melenas.
En casos extremos los pacientes pueden presentar manifestaciones como miocarditis fulminante, insuficiencia cardiaca, meningoencefalitis o incluso choque (con mayor compromiso en pacientes inmunocompetentes), además de anormalidades electrocardiográficas, como alteraciones de la repolarización ventricular y compromiso pericárdico.
Para hacer una confirmación diagnóstica es necesario realizar pruebas parasitológicas directas.
El tratamiento requiere el uso de fármacos antiparasitarios. Benznidazol, aunque tiene mayor reporte de eventos adversos leves a moderados en la piel que pueden ser controlados, es el recomendado en casos agudos. La dosis diaria es de 5 a 10 mg/kg, dividida en dos tomas al día por 30 a 60 días. Es indispensable prestar mayor atención en mujeres embarazadas y pacientes con enfermedad renal o hepática en quienes está contraindicado el fármaco.
No olvide en su consulta interrogar al paciente por viajes recientes a zonas endémicas cuando así lo amerite y tenga en mente la enfermedad de Chagas como diagnóstico diferencial en pacientes con fiebre y edema en cara y miembros inferiores.
Referencia
OMS. Día Mundial de la Enfermedad de Chagas 2022. Consultado en versión electrónica. Fuente






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