Día Mundial de la EPOC

El Día Mundial de la EPOC se celebra el tercer miércoles de noviembre, que en 2025 es el 19 de noviembre. El lema de este año es "Falta de aire, piensa en la EPOC" y busca concienciar sobre la enfermedad para su diagnóstico temprano. Esta conmemoración es promovida por la OMS y la Iniciativa Global para la EPOC (GOLD). 

La EPOC afecta a 391 millones de personas en todo el mundo, lo que equivale a la población de 47 ciudades de Nueva York, 44 ciudades de Londres, 10 ciudades de Tokio o 28 ciudades de Río de Janeiro. Sin embargo, a pesar de su enorme impacto, la EPOC sigue siendo una enfermedad poco prioritaria, poco financiada y poco tratada en los sistemas de atención sanitaria de todo el mundo.

Está organizado por la Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (GOLD), con el apoyo de organizaciones sanitarias y profesionales de la salud respiratoria de todo el mundo. El objetivo de este día es ayudar a las personas a comprender qué es la EPOC, cómo afecta a la función pulmonar y cómo el diagnóstico precoz y la atención adecuada pueden mejorar la calidad de vida.

El Día Mundial de la EPOC desempeña un papel fundamental en la educación de las comunidades sobre la salud pulmonar. Anima a las personas a prestar atención a síntomas respiratorios en lugar de ignorarlos.

El Día Mundial de la EPOC también destaca los avances en el tratamiento. En los últimos años, las tecnologías de inhaladores han mejorado, la oxigenoterapia se ha vuelto más accesible para el paciente y los programas de rehabilitación pulmonar han demostrado beneficios significativos en la mejora de la resistencia física y la confianza.

Es importante destacar que este día anima a todos a priorizar aire limpio. Ya sea en los hogares, los lugares de trabajo o los espacios públicos, proteger el aire que respiramos es fundamental para prevenir la EPOC.

En esencia, el Día Mundial de la EPOC promueve el mensaje de que nunca debemos dar por sentada la respiración. Los pulmones merecen tanta atención como el corazón o cualquier otro órgano vital. Con concienciación y una atención sanitaria proactiva, las personas con EPOC pueden respirar mejor y tener una mejor calidad de vida.

El Día Mundial de la EPOC nos recuerda que esta enfermedad es prevenible y tratable, especialmente cuando se detecta a tiempo. Con el tratamiento adecuado y el control de la salud pulmonar, ejercicios de respiración con apoyo nutricional y dejando de fumar, muchas personas con EPOC pueden seguir llevando una vida activa y plena.

Este día instamos a los proveedores de atención médica y a los responsables políticos a que tomen medidas decisivas para implementación de medidas de calidad estandarizadas para el diagnóstico y tratamiento de la EPOC. La atención consistente es un elemento fundamental para mejorar los resultados de los pacientes y garantizar que todos, independientemente de la ubicación, la edad, el género o el entorno económico, tengan acceso al plan de atención y al apoyo 

La EPOC ya no debe quedar relegada a un segundo plano. Con mayor atención, financiación y cambios sistémicos, podemos reformular la forma en que se maneja esta enfermedad y elevarlo a la prioridad de salud pública que merece ser.

La EPOC es una enfermedad pulmonar progresiva que reduce la capacidad de respirar de manera adecuada. En la mayoría de los casos, su causa principal es el tabaquismo; sin embargo, la exposición a contaminantes ambientales, como el humo de biomasa o productos químicos, también aumenta el riesgo. La EPOC incluye patologías como la bronquitis crónica y el enfisema, que dañan los pulmones y las vías respiratorias, provocando síntomas como falta de aliento, tos persistente y producción excesiva de mucosidad.

La EPOC es una enfermedad que no tiene cura y que progresa con el tiempo, dificultando cada vez más las actividades cotidianas y afectando significativamente la calidad de vida. En sus fases avanzadas, limita incluso tareas simples como caminar o subir escaleras, aumentando la dependencia del paciente y su riesgo de complicaciones graves, como infecciones respiratorias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, con diagnóstico y tratamiento temprano, es posible retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar los síntomas.

Medidas de prevención y control

Aunque no es posible revertir el daño pulmonar una vez instaurado, hay medidas clave para prevenir la EPOC o evitar su progresión:

Dejar de fumar: Esta es la medida preventiva más eficaz. Contar con apoyo para la deshabituación tabáquica es crucial.

Evitar contaminantes ambientales: Limitar la exposición a humo, productos químicos y polvo, especialmente en entornos laborales de riesgo.

Realizar actividad física: Mantenerse activo contribuye a mejorar la función respiratoria y fortalece el sistema cardiovascular.

El Día Mundial de la EPOC nos recuerda que respirar es vivir. La detección temprana, el diagnóstico oportuno y la atención continua reducen el sufrimiento y mejoran la calidad de vida de las personas con EPOC. Si nota tos persistente, dificultad para respirar que empeora o infecciones respiratorias recurrentes, consulte con un profesional de la salud.