Al igual que la ciudadanía en general, el personal de la salud también está siendo afectado por la pandemia del coronavirus, no solo por el aumento en los contagios y fallecimientos; sino porque existe preocupación debido a la falta de garantías a la hora de ejercer su trabajo. ¿Cuál es la postura de los líderes gremiales ante la situación que vive actualmente el país y cuáles son las principales demandas para llevar adelante esta misión tan importante? El Noticiero médico realizó una investigación tomando en cuenta la información oficial presentada por el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, así como las declaraciones y comunicados de los principales dirigentes gremiales con el objetivo de conocer sus posturas y necesidades frente a esta problemática de salud mundial.
Es evidente que existen discrepancias con la información manejada por el Gobierno Central, no solo con relación al número de médicos contagiados y fallecidos, sino también a los insumos con los que cuentan las casas de salud para poder enfrentar esta pandemia. Por ejemplo, las cifras oficiales que presentó el Ministerio de Salud a inicio del mes de abril, bordeaban los 400 médicos contagiados, sin embargo, se conoce que las cifras eran mucho más altas. Según los datos publicados en la página del Ministerio de salud, hasta el martes 28 de abril del 2020, existían 1 770 trabajadores de la salud que tienen coronavirus y tan solo 21 fallecidos. Estas cifras no coinciden con las que plantean los dirigentes gremiales pues solo en el caso del Guayas, de acuerdo a la publicación del 19 de abril del Colegio de Médicos de esa provincia, se anunciaron alrededor de 700 médicos contagiados y 86 perecimientos.
Según datos abiertos del Ministerio de Salud Pública (MSP) actualizados hasta el 28 de abril, 2.469 profesionales de la salud han dado positivo para CoVID19 a nivel nacional a través de pruebas PCR, del 24 al 28 de abril se registra un aumento de 802 casos siendo los médicos y el personal de Enfermería los más afectados. De los 2.469 casos, 1.521 son médicos, 542 son enfermeras y enfermeros, 254 son auxiliares de Enfermería, 66 son obstetrices y obstetras, 51 son odontólogos y 35 son psicólogos. Las cifras no muestras si son profesionales de hospitales del MSP, IESS o la red complementaria.
Se registran 21 fallecidos confirmados (17 médicos, 2 enfermeras, 1 obstetra y 1 odontólogo) y 4 fallecidos probables (3 médicos y 1 psicólogo). No se ha detrminado si los profesionales con CoVID19 se encuentran en aislamiento domiciliario, hospitalizados o si han recibido el alta hospitalaria o epidemiológica. Se han tomado 7.771 muestras para CoVID19 (PCR), de las cuales 3.495 han sido descartadas y 2.469 han dado positivo. 1.807 muestras están en procesamiento.
El personal médico de los hospitales ha levantado su voz de protesta por la falta de protección, y la ausencia de medidas adecuadas. En días pasados, el ministro de salud, Juan Carlos Zevallos, realizó unas declaraciones en donde manifestaba que los contagios de los médicos no fueron en los hospitales, sino que se debe al contagio comunitario, los representantes gremiales no están de acuerdo, lo consideran una blasfemia, e incluso de ser así, se estarían violando sus derechos laborales.
Javier Carrillo, presidente encargado del Colegio de Médicos del Guayas, en una entrevista realizada por Diario el Comercio con fecha 08 de abril, manifiesta que “las expresiones del Ministro de Salud tratan de deslindar la responsabilidad del Estado por la negligencia en el abastecimiento de insumos médicos, medicinas y equipos de bioseguridad por la emergencia del covid-19”. Lo que exige desde este frente es que el Gobierno Nacional asuma la responsabilidad en el manejo de la pandemia. La preocupación del galeno radica en que no se está manejando la pandemia desde el punto de vista epidemiológico pues considera que no se trata solo de quedarse en el asistencialismo sino promover la prevención.
Mientras el Gobierno aduce que sí existe la dotación de equipos e insumos necesarios, los gremios no coinciden con tal afirmación. La Federación Médica Ecuatoriana ha enviado varios comunicados al presidente de la República del Ecuador y su equipo de trabajo; en uno de ellos con fecha 16 de abril, manifiestan la preocupación que existe actualmente porque no se cuentan con los insumos suficientes para garantizar la salud ocupacional de los médicos y demás funcionarios de la salud. Por otro lado, indica que existen médicos que están siendo obligados a trabajar aun presentando síntomas; existen también casos de discriminación al gremio al considerarlos como principales agentes infecciosos, así como casos de ansiedad y depresión como consecuencia de estar en contacto diario con pacientes con el virus. Esta es la realidad que viven muchos trabajadores de la salud y no se está tomando en cuenta.
La Organización internacional del trabajo manifiesta que si un trabajador, en este caso un médico, contrae la COVID-19 en su quehacer profesional, tiene derecho a asistencia médica y servicios conexos; e incluso en el caso de llegar a fallecer, sus familiares, tienen derecho a una indemnización monetaria y a la prestación funeraria. Sin embargo, eso no es lo que está sucediendo en nuestro país. Es más, el Ministerio del Trabajo publicó la Resolución Nro. MDT-2020-023 con fecha 28 de abril, en donde determina que “la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) no constituye un accidente de trabajo ni una enfermedad profesional”. Ante este pronunciamiento oficial, varios dirigentes expresaron su voz de rechazo, como es el caso del doctor Alberto Narváez Ollalla, médico epidemiólogo y expresidente de la Federación Médica del Ecuador quien manifiesta en una entrevista a Diario Salud su postura indicando que el Estado ecuatoriano quiere deslindarse de la responsabilidad con los médicos y trabajadores que han fallecido durante este tiempo de coronavirus pues no se han atendido oportunamente los pedidos del gremio de la salud, e indica que si el Estado se niega a atender a las familias de los afectados, serán las instancias internacionales las que tendrán que intervenir.
Con relación al planteamiento del Gobierno Central del cambio de estrategia a la semaforización que iniciaría el lunes 04 de mayo, el Dr. Víctor Manuel Álvarez Chávez, Presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, en una entrevista realizada el 28 de abril en Tele radio, considera prematuro a este pronunciamiento pues todavía no existe un aplanamiento en la curva y aún continúa el aumento de pacientes. Afirma que a pesar de que el Estado diga que existe una disminución de las llamadas al 911, y que ya no hay tantas visitas a las casas salud, eso es solo el 20% de la población contagiada, pues existe el otro 80% que corresponde a los pacientes asintomáticos o con sintomatología leve que son portadores del virus y que van a estar circulando; esto es muy peligroso pues se podría presentar una segunda ola de contagios. Podrían colapsar 5 provincias al mismo tiempo. Ningún sistema sanitario a nivel mundial puede resistir una masificación de pacientes con coronavirus. En el caso de Quito indica el Dr. Álvarez, con las 50 mil pruebas rápidas, más las 20 mil que ya tenían antes, se va a realizar una selección de zonas en donde haya mayor índice de contagios para masificar las pruebas. Además, considera que es importante el control de la movilización interna para que no se exporte el virus entre las provincias y cantones. Se suman al pensamiento del alcalde Jorge Yunda de que la etapa del distanciamiento social debe estar supeditada a los informes epidemiológicos.
En comunicado oficial del 28 de abril del Colegio de Médicos de Pichincha, se puntualiza que es necesario masificar las pruebas de detección, tomar en cuenta las seis sugerencias de la Organización Mundial de la Salud y si bien el sistema de salud de la provincia no ha colapsado, ya se encuentra saturado. En tal sentido, exhortan a las autoridades a considerar las medidas tomadas porque el país aún no está preparado para el cambio de etapa.
A más de los comunicados y entrevistas realizadas, también el martes 28 de abril, se realizó un plantón a las afueras del Hospital Eugenio Espejo de la ciudad de Quito, encabezado por la Organización Sindical Única Nacional de Trabajadores del Ministerio de Salud (Osuntramsa). En un comunicado se recogen 26 demandas del sector, entre ellas, una de las más importantes está relacionada a la dotación de equipos de bioseguridad para los trabajadores. También solicitan la reincorporación de 1600 trabajadores despedidos desde marzo de 2019, la extensión de contratos con tiempo indefinido a quienes trabajan bajo la modalidad de servicios ocasionales y provisionales en las unidades del Ministerio de Salud; y finalmente la destitución de funcionarios de alto nivel de los hospitales del país debido a maltrato laboral y aducen también que ha existido incapacidad de manejar la pandemia.
Se ha visto que la información socializada por los canales oficiales no ha sido clara y por eso se ha generado el malestar en el gremio de los galenos; sin embargo, lo que más preocupa es el hecho de no contar con los insumos adecuados porque de esta manera se pone en riesgo no solo a la población en general sino a aquellos que están al frente del tratamiento de los pacientes en el día a día, es decir, los médicos, enfermeras y auxiliares.
Es necesario que exista el material médico básico para los servidores de la salud tales como: batas descartables, mascarillas médicas, guantes no estériles, gafas o protectores faciales, equipo de protección respiratoria (N95, FFP2 o equivalente). Se debe garantizar que cada Unidad Médica de Salud cuente con estos insumos básicos para que los médicos, enfermeras y auxiliares puedan efectuar su trabajo en las condiciones adecuadas y de esta manera puedan proteger tanto su salud como la de sus pacientes. Sin duda alguna existe mucha preocupación porque el número de contagios sigue en aumento, por eso, mientras más pruebas se puedan realizar, habrá un panorama más claro. Si no se logra controlar adecuadamente, va a llegar un punto en el que no van a existir los médicos necesarios para poder atender a la población.
El pedido es muy claro, los médicos necesitan trabajar en condiciones adecuadas porque son quienes corren riesgos al enfrentarse cada día con el virus. Cada profesional de la salud, es un ser humano que tiene familia y aunque están conscientes que su deber es atender a los pacientes, anhelan regresar a casa. Es responsabilidad del Gobierno garantizar un espacio seguro tanto para el médico como para el paciente.
El Noticiero médico se solidariza con las familias de todos los profesionales de salud que han perdido la vida ejerciendo su trabajo en medio de esta pandemia de Coronavirus y se une al pedido de los dirigentes gremiales que están alineados a las necesidades básicas imprescindibles que permitan el correcto desenvolvimiento del ejercicio profesional y sobre todo que minimice los riesgos de perder la vida, algo que se puede evitar con la planificación adecuada.
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