Cada vez hay más pruebas del papel del microbioma intestinal en la regulación del comportamiento socioafectivo en animales y en condiciones clínicas. Sin embargo, aún se desconoce si la composición del microbioma intestinal puede influir en la toma de decisiones sociales en materia de salud, y cómo lo hace.
Investigadores de la escuela de negocios INSEAD, Fontainebleau, Francia y del Instituto del Cerebro y la Universidad de Bonn, Alemania, buscaron comprender cómo la composición del microbioma influye en las habilidades sociales. Para ello, reclutaron a 101 hombres sanos.
La Dra. Hilke Plassmann, profesora de INSEAD y coautora del estudio explicó que eligieron solo hombres para el estudio, particularmente debido a los factores hormonales en las mujeres que son importantes en la toma de decisiones. La mitad de los participantes recibieron una mezcla de prebióticos y probióticos, incluidos Lactobacillus y Bifidobacterium, mientras que la otra mitad recibió un placebo durante 7 semanas. La composición de su microbioma se analizó al principio y al final del experimento. Los participantes continuaron con su dieta habitual. Los prebióticos permitieron que las bacterias colonizaran el intestino con mayor facilidad.
Se invitó a los participantes a participar en una prueba de comportamiento llamada "juego del ultimátum", antes y después de recibir la suplementación. El principio es asignar una suma de dinero a un jugador, que luego debe compartirla, de manera justa o no, con un segundo jugador. El segundo jugador puede aceptar o rechazar la oferta, especialmente si se considera injusta. En este caso, ninguno de los jugadores recibe dinero, lo que se denomina "castigo altruista". De hecho, el segundo jugador sacrifica su parte del dinero para "castigar" al primer jugador por su falta de generosidad. Este juego mide experimentalmente la sensibilidad a la injusticia.
Los resultados del estudio, publicados en PNAS Nexus en mayo del 2024,¹, mostraron que los participantes que recibieron los suplementos tenían más probabilidades de rechazar ofertas desiguales al final de las 7 semanas, incluso cuando el desequilibrio era leve. El grupo placebo se comportó de manera idéntica durante la primera y segunda sesión de prueba.
Esto sugiere que la modificación del microbioma intestinal hizo que los participantes fueran menos racionales y más humanos, más sensibles a las consideraciones sociales.
Papel de la tirosina
Los científicos también observaron cambios biológicos. Los participantes que, al comienzo del estudio, tenían el mayor desequilibrio entre los dos tipos de bacterias que dominan la flora intestinal (Firmicutes y Bacteroidetes) vieron evolucionar más la composición de su microbioma con los suplementos. Estos individuos mostraron la mayor sensibilidad a la injusticia durante el juego del ultimátum.
Además, los análisis de sangre antes y después de la suplementación revelaron una disminución en los niveles de tirosina, un precursor de la dopamina, después de 7 semanas de suplementación.
La composición de la microbiota intestinal podría influir en el comportamiento social a través de los precursores de la dopamina, que están implicados en los mecanismos de recompensa del cerebro, señalaron los investigadores.
Los resultados mostraron que la intervención aumentó la disposición de los participantes a renunciar a una recompensa monetaria cuando se les trataba injustamente. Este cambio en la toma de decisiones sociales se relacionó con cambios en los niveles séricos en estado de ayuno de tirosina, precursora de la dopamina, lo que propone un posible vínculo mecanicista a lo largo del eje intestino-microbiota-cerebro-comportamiento. Estos resultados mejoran nuestra comprensión del papel bidireccional que desempeñan las interacciones cuerpo-cerebro en la toma de decisiones sociales y por qué los humanos a veces actúan "irracionalmente" de acuerdo con la teoría económica estándar.
Este estudio debe complementarse con nuevas investigaciones, en particular sobre otros grupos sociales. Una de las debilidades de este estudio es que la muestra está formada solo por hombres. Además, los investigadores se enfocaron en lo que sucede a nivel conductual y biológico, pero no sabemos por qué ocurre esto a nivel psicológico, añadieron.
Sin embargo, la singularidad de este estudio radica en ser el primero en medir la influencia del microbioma en la toma de decisiones en humanos. Para estudios futuros, podemos tratar de entender por qué se observa esta reacción psicológica, señalaron los autores.
La importancia del papel del microbioma se estudia cada vez más, incluso en los trastornos psiquiátricos. Un metaanálisis publicado en 2021 en JAMA Psychiatry,² mostró que se pueden encontrar desequilibrios en la microbiota en pacientes que experimentan depresión, ansiedad, trastorno bipolar y esquizofrenia. La dificultad en este momento es que no sabemos si es el cambio en la microbiota lo que influye en la enfermedad o viceversa.
Referencias
Marie Falkenstein, Marie-Christine Simon, Aakash Mantri, Bernd Weber, Leonie Koban, Hilke Plassmann, Impacto de la composición del microbioma intestinal en la toma de decisiones sociales, PNAS Nexus, Volumen 3, Número 5, mayo de 2024, pgae166, https://doi.org/10.1093/pnasnexus/pgae166.
Nikolova VL, Smith MRB, Hall LJ, Cleare AJ, Stone JM, Young AH. Perturbaciones en la composición de la microbiota intestinal en trastornos psiquiátricos: una revisión y metaanálisis. JAMA Psiquiatría. 2021; 78(12):1343–1354. doi:10.1001/jamapsychiatry.2021.2573
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