Las comunidades microbianas dentro y sobre nuestro cuerpo, denominadas colectivamente microbiota humana, desempeñan un papel esencial para mantenernos sanos. Aunque muchos estudios se han centrado en las comunidades microbianas del intestino, comprender la microbiota presente en otras partes del cuerpo es fundamental para avanzar en el conocimiento de la salud humana y desarrollar intervenciones específicas para la prevención y tratamiento de enfermedades.
Investigadores de la Universidad Estatal Stephen F. Austin en Nacogdoches, Texas han utilizado tecnología de secuenciación avanzada para determinar cómo la mezcla de microbios presentes en pacientes con ojos sanos difiere de la mezcla que se encuentra en pacientes con ojo seco. El trabajo podría conducir a mejores tratamientos para varios problemas oculares y para enfermedades que afectan a otras partes del cuerpo.
Una mezcla de microbios podría ayudar a explicar por qué algunas personas desarrollan la enfermedad del ojo seco.
Este hallazgo sugiere que las bacterias podrían causar ojo seco y algún día podrían apuntar a nuevos tratamientos para la afección y los trastornos relacionados, que afectan a un estimado de 27 millones de estadounidenses, según los investigadores.
Los tratamientos actuales tienen como objetivo preservar y mejorar las lágrimas y la producción de las mismas para aliviar la arenilla y la picazón que acompañan a la enfermedad del ojo seco.
Para examinar el papel del microbioma ocular en la enfermedad del ojo seco, los científicos de Texas analizaron muestras de hisopos de 30 hombres y mujeres, nueve de los cuales tenían ojo seco.
Pallavi Sharma, estudiante de posgrado de la Universidad Texas señaló que descubrieron que las especies de Streptococcus y Pedobacter eran las bacterias más comunes en los ojos sanos y en las personas con ojo seco se detectaron más especies de Acinetobacter. Al parecer los metabolitos producidos por estas bacterias son responsables de las afecciones del ojo seco.
La investigación se presentó en la reunión anual de la Sociedad Americana de Bioquímica y Biología Molecular. El equipo de investigación fue dirigido por Alexandra Van Kley, PhD, profesora de biología en la universidad.
La investigación sobre el microbioma humano sugiere una fuerte conexión entre el microbioma intestinal y el cerebro y los ojos, dijo Sharma. Cualquier alteración en el microbioma intestinal afecta a otros órganos y puede provocar enfermedades. Por lo tanto, estamos tratando de identificar patrones de un desequilibrio entre los tipos de microbios presentes en el microbioma ocular de una persona para personas con diferentes problemas de salud.
Según los investigadores, una vez que se comprenda correctamente la microbiota ocular, mejorará el diagnóstico de la enfermedad en una etapa temprana. Este conocimiento también puede servir como catalizador para el desarrollo de terapias innovadoras destinadas a prevenir y tratar las enfermedades oculares, así como las que afectan al sitio central del microbioma: el intestino.
Investigadores en Australia han llevado a cabo experimentos similares en pacientes con disfunción de la glándula de Meibomio, una afección caracterizada por la producción insuficiente de aceites clave en el ojo. El grupo de investigadores informaron en agosto del 2023 del hallazgo de diferencias detectables en la riqueza bacteriana, la diversidad y la estructura comunitaria de la conjuntiva y el margen palpebral entre individuos con disfunción de la glándula de Meibomio con y sin disfunción lagrimal, así como con controles sanos.
Se necesita más investigación para confirmar y comprender los hallazgos, y para determinar si la manipulación del microbioma podría ser un tratamiento potencial para la afección, concluyeron.
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