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Consumo de alcohol y disfunción metabólica producen fibrosis hepática

Actualizado: 1 oct 2024


fibrosis hepática

Factores de riesgo metabólico como el sobrepeso, la diabetes o la dislipidemia y el consumo de alcohol puede causar enfermedad hepática. Estos factores coexisten con frecuencia, pero sus efectos conjuntos sobre la fibrosis hepática siguen siendo inciertos.

 

Tanto la disfunción metabólica como el consumo de alcohol causan enfermedad hepática esteatótica (SLD). Nueva nomenclatura y distinción de SLD asociado a disfunción metabólica (MASLD) y las categorías MetALD se basan en umbrales arbitrarios de ingesta de alcohol.

 

Un estudio, dirigido por el Dr. David Martí-Aguado, del Hospital Universitario Clínic del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, Valencia, España y el Dr. José Luis Calleja, del Hospital Universitario Puerta de Hierro, Instituto de Investigación en Salud Puerta de Hierro (IDIPHIM), Majadahonda, España, publicado en en el Journal of Hepatology,¹ sugiere que incluso el consumo moderado de alcohol en pacientes con enfermedad hepática esteatótica asociada a disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés) aumenta las probabilidades de fibrosis significativa y progresión de la enfermedad. La presencia de factores de riesgo cardiometabólicos adicionales puede aumentar este riesgo exponencialmente.

 

Los investigadores llevaron a cabo un estudio prospectivo utilizando datos de elastografía transitoria de 2227 pacientes con MASLD y 76 con MASLD y enfermedad hepática relacionada con el alcohol (MetALD) de España (cohorte de derivación). Los hallazgos se validaron en una cohorte independiente de 1732 pacientes con MASLD de los Estados Unidos.

 

La fibrosis significativa se definió como una medición de la rigidez hepática ≥ 8 kPa y la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica en riesgo (MASH) como una puntuación de aminotransferasa FibroScan-aspartato ≥ 0,35.

 

En los pacientes con MASLD, el consumo de alcohol (bebidas/semana) se clasificó como muy bajo (0-4), bajo (5-9) o moderado (10-13 para las mujeres; 10-20 para los hombres). Las mujeres y los hombres que tomaron 14-35 y 21-42 bebidas/semana, respectivamente, se consideraron pacientes con MetALD.

 

El objetivo primario fue la estimación de la prevalencia de consumo de alcohol, la evaluación de su asociación con fibrosis significativa y su impacto en el riesgo de MASH a partir de su interacción con los factores de riesgo cardiometabólico.

 

En los pacientes con MASLD, la prevalencia de ingesta baja y moderada de alcohol fue del 9% y 14%, respectivamente, en la cohorte de derivación, y del 39% y 31%, respectivamente, en la cohorte de validación.

 

El consumo moderado de alcohol se relacionó con un aumento de 2,71 veces en las probabilidades de fibrosis significativa y un aumento de 3,84 veces en las probabilidades de MASH en riesgo, en comparación con un consumo muy bajo de alcohol en la cohorte de derivación (P < 0,001 para ambos).

 

La asociación entre el consumo moderado de alcohol y el MASH en riesgo se confirmó en la cohorte de validación (odds ratio, 1,69; P = 0,031).

 

La prevalencia de fibrosis significativa aumentó a medida que aumentaba la ingesta de alcohol y el número de factores de riesgo cardiometabólicos, oscilando entre el 2,2% en los pacientes con un factor de riesgo y un consumo muy bajo de alcohol y el 28,6% en los que tenían cuatro o cinco factores de riesgo y MetALD. La prevalencia de MASH en riesgo también aumentó de forma escalonada, del 7,1% en los pacientes con un factor de riesgo cardiometabólico al 57,1% en los que tenían cuatro o cinco factores de riesgo y MetALD.

 

Los autores indican que los resultados enfatizan la relación exponencial entre el consumo de alcohol y los factores de riesgo metabólico, lo que sugiere que no existen límites seguros de alcohol con respecto al riesgo hepático en pacientes con MASLD. El papel patogénico del alcohol actúa de manera supraaditiva con el número de factores de riesgo cardiometabólicos. Por lo tanto, la evaluación precisa del consumo de alcohol es importante para manejar con precisión a los pacientes con MASLD tanto en la práctica clínica como en los ensayos terapéuticos.

 

El diseño transversal del estudio limitó la capacidad de establecer la causalidad entre el consumo de alcohol y la fibrosis hepática. La información sobre la ingesta de alcohol provino de los autoinformes de los pacientes, lo que puede haber llevado a un subregistro. La precisión de las estimaciones de fibrosis significativa se limitó a los puntos de corte de alta sensibilidad debido a un menor número de casos dentro de los umbrales de alta especificidad de elastografía transitoria.

 

Referencia

 

  1. David Martí Aguado; José Luis Calleja; Eduardo Vilar-Gómez; Paula Iruzubieta; Juan Carlos Rodríguez-Duque; María Del Barrio; Laura Puchades; Jesús Rivera-Esteban; Christie Perelló; Ángela Puente; Concepción Gómez-Medina; Desamparados Escudero-García; Miguel A. Serra; Ramón Bataller; Javier Crespo; María Teresa Arias-Loste. El consumo de alcohol de bajo a moderado se asocia con un aumento de la fibrosis en individuos con enfermedad hepática esteatótica asociada a la disfunción metabólica. JHepatol. Publicado: 04 de julio de 2024. DOI:https://doi.org/10.1016/j.jhep.2024.06.036.

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